Entre la lluvia y las estrellas
Yo sí tengo algo para decirle al mundo no sé muy bien qué es ni si existen las palabras adecuadas pero alguien tiene que hacerlo: esto se cae, se cae como si fuera una hoja al empezar el otoño o el antológico declive de la calle Guardia Vieja, entre Rawson y Pringles (paraíso de los bicivoladores) pero no todas las bajadas son caída para los aúnesposible que insisten, van tras el instante donde el tiempo se detiene las nubes se disuelven y en una especie de armonía con el cosmos se ríen, se acurrucan y sólo buscan ser como las discretas tortugas que van lento porque alguien tiene que hacerlo.
Del libro "El ruido de los rios".