Querido Rey
Querido rey
Sabe usted,
yo soy de un país
donde los únicos reyes
son los reyes magos
porque nos cuesta seguir a uno solo
no logramos ponernos de acuerdo
están los niños que creen
y los hombres ya vencidos
que dicen que no, que la magia no existe.
Querido rey, sabe usted
hace doscientos años vivió por estos lados
un loco muy hermoso
de nombre Don José.
Sí, quizás usted
lo haya escuchado nombrar
es el mismo que anduvo entre su gente
y se vino pa´ los sures
a encontrar su destino.
El hombre
además de un valiente, era un sabio tremendo
y sino… ¿qué me dice usted de esta frase?
"Seamos libres, que lo demás no importa nada".
Y usted que es del país
de la real academia
préstele atención
al uso de la primer persona del plural
en el vocablo "seamos".
Querido rey,
sabe usted
en esa época la gente de mis pagos
un poco que andaba hinchada las pelotas
de la gente de su país
si hasta se inventaron un himno que decía...
“Se levanta a la faz de la Tierra / una nueva y gloriosa Nación coronada su sien de laureles / y a sus plantas rendido un león”
Sí señor, no se me haga el distraído
usted entiende bien
cuando se cantaba "a sus plantas rendido un león"
se hablaba de los suyos
el león
rendido
porque lo humano tiene veces
en que le escapa a eso
de la ley del más fuerte.
Querido rey,
sabe usted
que un hombre de cerca de su país
alguna vez dijo que la angustia
es el vértigo de la libertad
y yo imagino
que los hombres y mujeres de estos pagos
cuando se hincharon las pelotas
deben haber sentido
un vértigo de aquellos
por construir un lugar
donde el "seamos" valga más
que el “soy” o que el “yo”.
Querido rey, sabe usted
somos muchos los que queremos
paz y armonía
cicatrizar las heridas
aunque dicen por ahí
que no alcanza con globos de colores
que la paz mi querido
sólo sera posible
el día que los hombres entendamos
que somos humanos
que no somos leones
ni tampoco cucarachas
y que nosotros los humanos
sólo seremos
el día que de veras honremos
a la noble igualdad.